Historia del Té
El Arte de preparar el Té
El Té y la Salud
Guía para la degustación del Té
Lo mejor del Té: El brote y las dos primeras hojas.
HISTORIA DEL TÉ

China es la cuna del Té y el país en el que se origina la cultura del Té. Investigaciones recientes en el mundo de la botánica, determinan que el origen de los primeros arbustos de Té datan de hace entre 60 y 70 millones de años en el sudoeste de China. La región originaria del Té se encuentra en Yunnan, lugar en el que se hallan actualmente los árboles de Té más antiguos, de más de mil años, al igual que en la provincia de Sichuan, a partir de la cual el cultivo de la planta del té se extiende hacia el sur por el río Yang Tsé.

Arbol salvaje de Té en Yunnan.

Hay diversas leyendas acerca del descubrimiento del Té. La más aceptada por los propios chinos aparece reflejada en el Tratado del Té (Cha Jing), escrito por Lu Yu.

Lu Yu.

Según la leyenda china el origen del Té se remonta a la época en que reinaba el emperador Shen Nong (2737-2697 a.c.). Cuentan que el emperador se encontraba un día en estado de debilidad extrema, en el transcurso de un largo viaje a la búsqueda de plantas medicinales para curar a su pueblo, víctima de una epidemia que estaba causando una gran mortandad, cuando descubrió una planta de un bello color verde esmeralda. Cortó dos hojas y las masticó, descubriendo un sabor puro y un olor muy perfumado. Al rato, se empezó a encontrar mejor y dicen que así descubrió las propiedades desintoxicantes de la planta, a la que llamó "cha".

El emperador Sennong.

Por tanto, según esta leyenda, los chinos conocen el Té desde hace casi 5.000 años. Primeramente fue utilizado en la cocina, como verdura amarga salteada o como ingrediente de potajes, hasta la dinastía de los Tang (618-907). Precisamente fue Lu Yu, primer maestro de Té de la historia quien inició la preparación del Té solo, sin otro ingrediente, en forma de infusión, extendiéndose progresivamente desde la corte imperial al pueblo.

El Té está profundamente ligado a la historia, a las religiones y filosofías, a la vida artística en sus diversas formas de expresión, a la moral, a los cambios sociales, a la salud y al paisaje.

HISTORIA DEL TÉ EN CHINA

ANTES DE LA DINASTÍA TANG

Durante la dinastía ZOU, en 1066 a.C., se cultivaba Té destinado exclusivamente como tributo a la corte imperial, recogiéndose antes de la primavera y del otoño.

Originalmente la hoja se utilizaba en cocción, como las plantas medicinales. Más tarde, se empezaron a secar las hojas al sol para conservarlas mejor. La acción conjunta del calor y de la luz provocaba una transformación química natural que inició el largo camino hasta la fabricación tal y como la conocemos en la actualidad.

Bajo la dinastía WEI, del 220-264, es cuando se comenzó la fabricación del Té prensado, encontrándose con que las mismas desprendían un olor muy fuerte que consiguieron dominar mediante el secado de las hojas al vapor. Más tarde, se comenzó a romper las hojas y prensarlas en forma de torta que luego se procedía a cocer. Este procedimiento mejoraba mucho el olor fuerte de los Tés hasta entonces, pero conservaba al gusto una fuerte astringencia y amargor. Para corregir este problema los cultivadores chinos idearon el procedimiento de lavar las hojas frescas para después secarlas al vapor y prensarlas para eliminar el jugo en forma de torta de Té prensado, lo que mejoró notablemente la calidad de la infusión.

Té prensado.

En esta época y hasta la dinastía HAN, el Té fue utilizado como una planta comestible: se hacía cocer las hojas frescas que se consumían como verdura.. Bajo el poder se los HAN del OESTE, el Té se convirtió en un medicamento. Hasta el período de los TRES REINOS, el Té representaba una bebida muy cara y distinguida, asimilada a las capas altas de la sociedad. Durante todo este período el Té se fabricaba exclusivamente bajo la presentación prensada en forma de torta.

A partir de la época de los JIN del OESTE y hasta la dinastía SHUI (265-618), el Té se hizo muy popular, fabricándose como hemos indicado anteriormente, es decir prensado.

Las crónicas históricas indican que a partir de la dinastía HAN, el hábito de beber Té se desarrolló progresivamente siendo muy apreciado por las clases altas de la sociedad china de la época, entremezclándose con las filosofías confucianista, taoísta y budista, tanto en la vida espiritual como artística.

En el curso de la historia, los artistas expresaron su devoción por el Té a través de numerosos ensayos y poemas. Estos escrito dieron lugar al inicio de la cultura del Té.

LA DINASTÍA TANG (618-907)

Durante la dinastía TANG hubo un período de crecimiento espectacular en la historia de China, produciéndose importantes y numerosas transformaciones en la vida social y cultural. Es la edad de oro de las artes y de las letras. El pensamiento chino se transforma con la expansión del budismo y la organización del taoísmo como una forma de religión. La posición de la mujer conoció su apogeo en el reinado de la emperatriz WU ZI TIAN.

Wu Zi Tian.

Paralelamente este período significó también el más importante en el desarrollo de la cultura del Té gracias a LU YU y su "Tratado del Té". Este libro se fundamenta en el gran conocimiento del autor concerniente a los cultivos del Té, sus diferentes formas de prepararlo y las diversas maneras de beberlo, antes y durante la dinastía TANG. Es una obra práctica, científica y literaria. Gracias a LU YU, el Té pasó de alimento a bebida. En el mundo de los amantes del Té se le considera como el "dios" de esta bebida milenaria.

Lu Yu.

El período anterior a la aparición del CHA JING (Tratado del Té) ha quedado en la historia como bastante borroso en cuanto al conocimiento histórico del desarrollo del Té como bebida. Ante de los TANG, sabemos que ya se añadía a las hojas del Té, jengibre y flores de Osmanthus. En el tercer capítulo del Tratado del Té, LU YU describió la fabricación de tortas de Té. Antes de beberlo, hacía cascar un trozo de la torta de Té, lo introducía en un recipiente de porcelana, añadía agua, jengibre, corteza de mandarina y cebolletas, cociéndolo y preparándose así una especie de sopa.

Cha Jing (Libro del Té de Lu Yu)

Las hojas de Té desecadas al vapor se fabricaban en forma de pastelillos o tortas prensadas. Los pequeños pastelillos de Té prensado recuerdan a los polvorones, de 1 cm de espesor y de 8 centímetros de diámetro aproximadamente. Esta forma de fabricación existe todavía en el sur-oeste de China, sobre todo para la fabricación de los Tés PU ERH.

En la época de LU YU, había cuatro maneras de fabricar el Té: el Té de hojas cualquiera de la planta, el Té de hojas seleccionadas, el Té en polvo y el Té en tortas. Para su preparación se empleaban diversos métodos: las hojas recolectadas se calentaban para el secado, luego se rompían y posteriormente se metían en un recipiete al que se le añadía agua caliente, dejándose infusionar algunos minutos antes de beberse.Se añadía al Té cebolletas, jengibre, corteza de mandarina, dátiles, menta, etc. Este procedimiento antiguo dejé de estar de moda durante la dinastía TANG.

LU YU ya indicaba que el Té no debía hervirse por mucho tiempo. La ciencia actual ratifica esta indicación ya que una cocción fuerte o prolongada degrada las vitaminas y las propiedades del Té. En esta época el Té dejó de ser considerado como un medicamento o un plato de cocina: se buscaba su sabor por sí mismo. Esta evolución se denominó "el Té puro de LU YU".

Algunos árboles de Té adquirieron gran celebridad gracias a la calidad de las hojas y a la infusión que se lograba con ellas, siendo frecuentemente reservadas para el exclusivo consumo del Emperador. El contenido de esta cultura del Té fue mezclándose con la vida cotidiana así como a las meditaciones de monjes budistas, taoístas, literatos, estudiantes y funcionarios. En la obra "Colección completa de la poesía TANG", se incluyen cuatrocientos poemas populares sobre el Té, escritos por ciento diez poetas antiguos. Esta poesía era a menudo cantada y acompañada por una cítara.

Templo Famen.
Templo Famen.

Los utensilios de porcelana, en oro o en plata descubiertos en las excavaciones del templo de FAMEN, en la provincia de SHAANXI en 1987, reflejan la perfección del té en la corte imperial y su popularidad durante la dinastía TANG. Las producciones de cerámica al horno de YUE, de color verde oscuro era muy apreciada al igual que la porcelana azul de ZHEJIANG y la porcelana blanca de HUBEI.

Porcelana de Yue.

En esta época el carácter chino "cha" 茶, adquirió su forma definitiva tal y como hoy la conocemos tanto en la escritura como en la pronunciación. También el poder imperial dictó leyes y reglamentos concerniendo a la fabricación del Té, tributos sobre el té, el comercio y los derechos sobre el té. Fue el emperador TAIZONG el primero que instauró el impuesto o tributo en forma de la cantidad de Té a entregar al emperador. Costumbre que persistió hasta la dinastía QING. El Té se ofrecía como tributo impositivo o como regalo para los diferentes reinos. Para el emperador, beber el Té significaba el reconocimiento de esos Estados y también una manera de sellar la paz, desempeñando un claro papel en la diplomacia de la época. Las primeras reuniones alrededor del Té y las primeras ceremonias del Té hicieron su aparición en los templos. A partir de este momento, la cultura del Té se convirtió en un fenómeno cultural nacional chino e independiente.

LA DINASTÍA SONG (960-1279)

La dinastía SONG del NORTE, siguió con los esfuerzos de cambio de la dinastía TANG. Durante su época hubo un gran crecimiento económico y una vitalidad cultural extraordinaria. Cada vez más y más regiones se involucraron en la producción del Té el cual se convirtió en un elemento inseparable de la vida china. Un proverbio popular enunciaba los siete elementos indispensables en la vida: la madera, el arroz, el aceite, la sal, la salsa de soja, el vinagre y el Té.

Tras la invasión del norte por lo bárbaros, el emperador de los SONG, se dirigió hacia el sur del país estableciendo la capital en HANGZHOU, donde la costumbre de beber Té se arraigó mucho más que hasta entonces. Su fabricación cada vez fue más y más elaborada, prestándose atención al ambiente que rodeaba al Té, más que al Té mismo. Los accesorios evolucionaron en diversidad y riqueza: oro, plata, jade, porcelana. Con el cambio en los accesorios evolucionó, asimismo las técnicas de su preparación. Se determinó la importancia máxima del agua para la preparación del Té, considerándose como excelente la preparación del Té con agua obtenida de la nieve. El refinamiento extremo consistía en moler el Té verde fresco en polvo, batirlo con un batidor de bambú. Los japoneses descubrieron esta forma de preparación y la importaron, siendo de importancia vital en la preparación del Té japonés en polvo, "matcha" que se utiliza en la Ceremonia Japonesa del Té.

El Té se arraigó en la vida popular y se adquirió progresivamente la costumbre de ofrecerlo a los invitados, práctica que se extendió hasta Japón, Corea, Viet Nam o Mongolia. Se dice que en HANGZHOU al comienzo y a la mitad de cada mes, la gente visitaban a sus vecinos provistos de una gran tetera con la finalidad de mantener unas buenas relaciones.

Los monjes budistas o taoístas ofrecían Té para obtener a cambio una limosna para comer. Con motivo de las bodas, la familia del futuro esposo ofrecía regalos a los padres de la novia. El Té era parte de los presentes ofertados, acompañado de otros objetos. Esta tradición se llama el "regalo del Té". Progresivamente, el Té se fue asociando a los rituales más importantes de la vida china. Por ejemplo, en los duelos por los difuntos, era obligado evitar presentar el Té sobre un plato o bandeja, ya que tenían tradicionalmente un color rojo y solamente el blanco y el negro eran los únicos colores admitidos en tales circunstancias.

El emperador SONG TAIZHU, en su palacio preparaba él mismo el Té para practicar el arte del Té. Ofrecer té permitía expresar sus buenos sentimientos, en particular ante un superior. Para ilustrar este concepto, cada año, con ocasión de las fiestas, el emperador escogía solamente a algunos de sus ministros, aquellos que sentía como más próximos y leales para ofrecerles el Té lo que constituía un evento de gran importancia política.

Emperador Song Taizhu.

Las danzas de Té, los teatros de Té que comenzaron en la dinastía TANG se generalizaron bajo los SONG. El arte de la cerámica adquirió un gran refinamiento, sea por el trabajo de la porcelana o por la calidad de las tierras. Los Celadones (porcelana cristalizada de color verde pálido) cuya fabricación comenzó con los TANG, se fue transformando y su elaboración adquirió con los SONG una gran calidad y perfección. Eran apreciados los boles oscuros de textura brillante. Diversos centros de producción crearon su propio estilo, como JINGDEZHEN, LONGQUAN y YIXING, que evolucionaron hacia líneas sobrias y puras.

Tetera Dinastía Song.

Durante este período de la historia de China el estilo de vida de los eruditos se caracterizaba por ser amantes del arte, poetas, calígrafos, pintores o especialistas en el arte del Té. Elaboraban fantásticos jardines en sus residencias como en SUZHOU, en la provincia de JIANGSU lo que revelaba la extrema sensibilidad artística de las gentes cultas de la época.

Otro célebre emperador, SONG HUIZONG que reinó de 1101 a 1125, ilustra perfectamente esta corriente de pensamiento. Apreciaba mucho las artes, practicaba la pintura y la caligrafía con talento, aportando un nuevo estilo a las mismas. Sus paisajes fueron considerados como los más representativos de la pintura de este período. Este emperador practicaba también el arte del Té con pasión. En 1107, escribió un libro sobre el Té, "El Té de Daguan", una obra de 2800 caracteres que tiene veinte capítulos que conciernen al Té: las zonas de cultivo en China, los climas favorables, las recogidas, la fabricación del prensado al vapor, la degustación, los accesorios, el agua, el gusto, los aromas, los colores, la conservación, etc. Inventó nuevos nombres y términos para clasificar los Tés de acuerdo a la forma de las hojas: lengua de gorrión, garra de halcón, espiga de trigo, cejas, etc. También describió los beneficios que aportaba la bebida del Té: la pureza, la calma, la harmonía. El té era de tal importancia para el emperador que exigió a su corte beberlo con asiduidad.

Durante su reinado no tuvo ocasión de visitar el sur de la China, por lo que no conoció directamente los cultivos del Té en esas regiones. Se valió de sus servidores para la redacción de su libro, así como de libros antiguos o de lo que le informaban altos funcionarios de su corte que habían viajado a las regiones productoras de Té.

Libro del Té de Daguan.

En la época había tres tipos principales de Té: El Té prensado, en tortas o bolas destinado al emperador y a las altas personalidades y la clase alta de la sociedad; el Té producido al sur del río YANGZI presentado en forma de pelota o bajo la forma de hojas cortadas y destinado al consumo popular y el Té en infusión o en decocción era tomado por la gente culta que había escogido un estilo de vida sencillo en la naturaleza.

Hacia la mitad del período de los SONG, los concursos de Té o "combates de Té", que habían comenzado en la época TANG, en la región de FUJIAN, se implantaron en el norte del país. Un autor de entonces escribió un libro sobre esta cuestión describiendo las reglas, los accesorios a utilizar, etc. Estos concursos servían para juzgar sobre la calidad de las hojas, la manera de preparar e infusionar el Té, el color de la infusión y la homogeneidad de las hojas infusionadas. El origen de estas competiciones provenía esencialmente de las rivalidades entre las diferentes regiones que proporcionaban el Té al emperador. Llegaron a ser tan importantes que influyeron en el comercio del Té.

Durante la dinastía SONG, la cultura del Té se separó en dos categorías: el Té se generalizó en el pueblo, pero de manera muy simplificada, mientras que en la corte se desarrolló en forma de ceremonias complicadas y muy elaboradas.

LA DINASTÍA YUAN (1271-1368)

En el siglo XII, las tribus mongolas unificadas por GENGIS KAN consiguieron reinar sobre la totalidad de la China. Fundaron la dinastía de los YUAN e introdujeron numerosas instituciones y costumbres del Asia Interior.

Sello Dinastía Yuan.

Los mongoles bebían principalmente alcohol de leche de yegua, así como de otros tipos de leche. Solamente es a través de su reinado en China cuando se encuentran con la cultura del Té. Una de las cosas que incluyeron en sus tradiciones es la de incorporar leche al Té, costumbre adquirida de los Tibetanos y que los chinos adoptaron, sobre todo en el norte del país. Durante el reinado de KUBLAI, nieto de GENGIS KAN el consumo del té fue derivando hacia la preparación de una infusión de hojas sueltas, aunque siguió utilizándose el té comprimido y el té en polvo. Hacia el final del siglo XII se comenzó a saltear las hojas al tiempo que se calentaban. Este procedimiento se utiliza aún en nuestros días en la fabricación de algunos Tés como los LONG JING o LUNG CHING.

LA DINASTÍA MING (1368-1644)

En esta época la cultura del Té recuperó su vigor de antaño y evolucionó hasta su forma actual. A partir de los MING, las hojas de Té verde se salteaban y después se pasaban por vapor. En esta época comenzó a fabricarse el Té oxidado que nosotros llamamos Té Negro en occidente y que los chinos llaman Té Rojo. El Té Pu Ehr en china se llama así tal cual. Somos nosotros los que le llamamos Té Rojo a este Té, denominación que los chinos reservan para los Tés que nosotros llamamos Negros.

La preparación de las hojas tal y como se hace hoy en día comenzó bajo el reinado de ZHU YUANZHANG, primer emperador de esta dinastía. Nacido en una familia de campesinos, conocía todo lo necesario para la fabricación larga y difícil de las tortas de Té. Ordenó el cambio en la manera de producir el Té y la forma de tomarlo pasando a ser casi exclusivamente bajo la forma de hojas sueltas infusionadas.

En esta época se abrieron numerosas casas de Té y se extendió la costumbre de aromatizar el té con flores y sabores varios como el jazmín, ciruela, rosa, mandarino, madreselva, naranjo, loto, orquídea, osmanthus, crisantemo, etc. Poco a poco, estos Tés perfumados sedujeron al pueblo instaurándose su comercio regulado en la dinastía QING. Los primeros Tés al jazmín se produjeron hacia la mitad de la dinastía SONG en JIANGSU, destinados a las poblaciones del norte del país. En el sur de China preferían los Tés "puros" sin aromas, costumbre que perdura hasta nuestros días.

Té con Jazmín.

La prosperidad en la época de los MING permitió el desarrollo de la porcelana. La fábrica nacional de JIANGXI representó el centro más importante. El virtuosismo en las técnicas de fabricación permitió que fuese unos de los centros principales proveedores de la corte imperial. La riqueza de los rojos cobrizos, los glaseados de un blanco puro, la decoración azul y blanca o roja y blanca llegaron a la perfección.

Porcelana Dinastía Ming.

La preparación del Té evolucionó en complejidad, el agua, el Té y los instrumentos y accesorios adquirieron una gran importancia. Recomendaban utilizar agua de las fuentes de las montañas porque consideraban, con acierto, que su pureza no alteraba calidad del Té.

Las tierras de YIXING (JIANGSU) cuya producción comenzó en la época de los Reyes Combatientes, se hicieron muy célebres para la fabricación de utensilios y accesorios de cerámica. El talento de algunos artesanos conseguían piezas de una alta exquisitez estética, de tal manera que una buena tetera podía sobrepasar en valor al oro.

Tetera de Yixing. Dinastía Ming.

LA DINASTÍA QING (1644-1912)

Durante la primera mitad del siglo XIX la exportación del Té se desarrolló de manera considerable. Sin embargo el cultivo del Té por los ingleses en sus colonias provocó una brusca caída del comercio exterior chino del Té. De 135.000 toneladas exportadas en 1886, cayó a 25.000 toneladas en 1918.

Tras la revolución comunista de 1949, la producción de Té conoció un nuevo desarrollo. Los cultivos de Té se extendieron por numerosas regiones y se comenzó a utilizar maquinaria eléctrica para la fabricación del Té. La revolución cultural de 1966 a 1976, llevó a la destrucción de muchas casas de Té tradicionales y el fin momentáneo de los estudios e investigaciones sobre el Té que hoy en día se han recuperado con fuerza.

Desde la dinastía TANG y durante las dinastías siguientes, SONG, YUAN, MING, QING y hasta la época contemporánea, el Té no solamente ha representado una necesidad de la vida corriente, sino un placer para la vida intelectual. Siempre ha estado ligado íntimamente a la cultura y al arte en china. Desde entonces toda una gama de actividades tomó forma, como las diversas ceremonias del té, los usos del Té, las meditaciones budistas del Té, las reuniones del té, la cocina del Té, etc. Numerosos escritores famosos nos han dejado un gran número de libros y de trabajos sobre el Té, que también tuvo expresiones artísticas en la ópera, el canto, la danza, la caligrafía, la pintura, los grabados y la escultura. Todo ello constituye la parte más importante de la cultura del Té que se propagó con el paso del tiempo fuera de sus fronteras.

La China representa el nacimiento de la cultura del Té en el mundo.

Gong Fu Cha. China ceremonia del Té con Gaiwan.
Ceremonia del Té China. Gong Fu Cha.
HISTORIA DEL TÉ EN JAPÓN

Obra de arte, arte de vivir, en Japón el consumo de Té ha evolucionado siguiendo un ideal espiritual conocido con el nombre de CHA DO (La Vía del Té). Desde su introducción en el archipiélago siempre ha sido objeto de un ritual muy particular.

Hoy en día, tanto por sus métodos de cultivo como por la elaboración del ritual que rodea al Té, los japoneses han conseguido producir un producto único, digno de una cultura exigente y refinada. Una leyenda japonesa relativa al descubrimiento del Té pone en escena a BODHIDHARMA, príncipe indio del siglo VI, fundador del Budismo CHAN, que en el siglo XII pasó a llamarse Budismo ZEN. Según dicha leyenda BODHIDHARMA hizo la promesa de no volver a dormir jamás con la finalidad de poder meditar sin descanso. A pesar de ello, un día, agotado por su estado de vigilia permanente, se durmió. Al despertar se indignó consigo mismo de tal manera que se arrancó los párpados y los enterró. Unos años más tarde, al volver al mismo lugar vio que habían crecido unos preciosos arbustos de hojas verde esmeralda: sus párpados habían engendrado los árboles del Té.

Bodhidharma.

El té se introdujo en Japón en el siglo VII por monjes japoneses que habían estado en China durante el tiempo necesario para estudiar e iniciarse en el Budismo. En esta época el Té era muy popular en China y los monjes chinos lo utilizaban asiduamente como estimulante para mantenerse en vela durante las largas jornadas de meditación. La historia dice que fue el monje SAISHO el primer japonés en informar del uso del Té. Por tanto sería a través de este monje que el Té habría empezado a interesar en Japón. Sin embargo debido a las tensas relaciones entre China y Japón, hubo que esperar a finales del siglo XII antes de empezar a poder hablar de una cultura propia del Té japonés.

Monje budista.

En 1191, el monje EISAI MYOAN (1141-1215), fundador de la secta RINZAI del Budismo Zen, llevó consigo tras un viaje de peregrinación varias semillas de Té que se plantaron en el distrito de HIZEN al norte de la isla de KYUSHU y en los alrededores de los monasterios de HAKATA (FUKUOKA). Este monje es quien primero extendió la idea de beber el Té por sus propiedades beneficiosas para la salud de cuerpo y espíritu. A él se debe el primer libro japonés consagrado al Té, publicado en 1211. De China trajo no solamente los granos sino también el método para su correcta elaboración según los usos y costumbres chinas de la época de la dinastía SONG, en la cual una técnica consistía en la reducción del Té verde a polvo de té muy fino (MATCHA) antes de ser consumido. La importancia que tenía la disciplina y el ritual, así como la austeridad característica de la filosofía RINZAI ZEN jugaron un papel esencial en la evolución muy protocolizada y ritualizada de la Ceremonia del Té japonesa.

Algunos arbustos de Té fueron seguidamente plantados en la isla principal del archipiélago HONSHU, cerca de KYOTO, la antigua capital de Japón. Cultivado inicialmente para estimular a los monjes budistas durante las sesiones de meditación, el Té fue enseguida empezado a ser consumido por los eruditos y hombres de Estado. En el siglo XIII, mientras que la nobleza se reunía para beber el Té en el trascurso de las ceremonias de gran boato, los samurais lo incorporaron a su modo de vida militarizado y austero.

Kyoto.

Más tarde comenzaron los concursos de degustación del Té, a semejanza de los que se desarrollaban en China en la misma época. Progresivamente más y más amantes del té se reunían para poner a prueba su habilidad para distinguir los diferentes tipos de Té chino. Casi al mismo tiempo empezaron a aparecer los primeros grandes maestro del té japoneses. En el siglo XVI, uno de sus principales representantes, SEN NO RIKYU, codificó la Ceremonia del Té (CHA NO YU), estableciendo una estrecha relación entre los valores budistas y las diferentes escuelas de Té japonesas de la época.

Sen No Rikyu.

De 1641 a 1853, el Japón se mantuvo aislado del resto del mundo. Fue la época del SAKOKU, una política de asilamiento que prohibía a las gentes la salida de Japón al tiempo que no permitía prácticamente ninguna relación con el extranjero. Durante más de 200 años los chinos fueron los únicos en aprovisionar al resto del mundo de Té. Este aislamiento de Japón tuvo como consecuencia la evolución del carácter único de los cultivos japoneses de Té así como la puesta a punto y el descubrimiento de nuevas técnicas de elaboración de las hojas de Té para consumo. En 1738, SOEN NAGATANI elaboró el método de desecación de las hojas recolectadas al vapor. Gracias a este método que permitía mantener el aroma de frescor original de las hojas, en Japón se elabora un Té verde que es muy diferente al que se producía en China y que rápidamente ganó en popularidad en el pueblo japonés. En 1859, Japón abandonó su política de aislamiento abriéndose al mercado internacional. Comenzaron, entonces las exportaciones de Té japonés, principalmente a los Estados Unidos. En el siglo XIX, los japoneses industrializaron los modos de producción del Té, sobre todo con los cilindros rotativos calientes, inventados por KENZO TAKAHASHI. En los años posteriores a la primera guerra mundial, las exportaciones de Té japonés alcanzaron unas cotas sin precedentes. Japón llegó a exportar en esa época hasta 19.961 toneladas de Té verde y 10.141 toneladas de Té negro. Sin embargo fue una exportación de corta duración ya que los norteamericanos pronto se decantaron por el gusto inglés del Té, es decir por consumir un Té negro fuerte y empezaron a tener una clara competencia de los grandes países productores de Té que emergieron, como SRI LANKA, INDIA o KENYA, que producían a menor coste. Ante esta competencia, el mercado del té japonés se reorientó tranquilamente al interior del archipiélago.

En los años 1920, numerosos estudios publicados por investigadores japoneses han demostrado científicamente que el té contiene vitaminas y catequinas. Para promover la industria del Té, el gobierno difundió los resultados de estos estudios y aconsejó vivamente a los japoneses a incorporar esta bebida en la vida cotidiana. Tras la segunda guerra mundial, las asociaciones de productores continuaron a hacer valer los beneficios del Té y aparecieron diversas formas de presentar el Té. Así, para facilitar su distribución se empezaron a utilizar las bolsitas de Té y se puso mucho énfasis en el embalaje y la presentación del Té. Mas tarde, con la mecanización de las recogidas de las cosechas y las nuevas técnicas de plantación por esquejes, Japón ha aumentado considerablemente su producción, quedando limitada en la actualidad casi exclusivamente a la producción de Té verde. La historia del té en Japón no puede llegar a entenderse por completo sin la influencia de los diferentes maestros de Té que por su constante búsqueda estética y espiritual dieron una nueva y particular orientación a la cultura japonesa del Té. Los tres maestros de Té que presentamos son reconocidos por haber concebido el arte de la preparación del té japonés en polvo (MATCHA) y por haber establecido los preceptos de la Ceremonia del Té (CHA NO YU).

MURATA SHUKO.

La paternidad de la vía del Té (CHA DO) y de la Ceremonia tal y como la conocemos hoy en día proviene del monje Zen MURATA SHUKO (1422-1502)

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Murata Shuko.

Este discípulo del excéntrico monje IKKYU aprendió de su maestro que el espíritu de BUDA estaba presente no solamente en el acto de beber Té sino en los simples gestos ligados a su preparación. SHUKO fue el primero en servir él mismo el té a sus invitados y a simplificar los códigos de su degustación. Maestro del Té del shogun ASHIKAGA YOSHIMASA, instauró el refinamiento, el rigor, los valores espirituales y la modestia en la preparación del Té. Puso fin a los salones refinados y a las salas de degustación lujosas. Diseñó el primer pabellón reservado a la Ceremonia del Té, una cabaña hecha con materiales rústicos situada al fondo de un jardín.

TAKENO JOO.

Iniciado en la vía del té por los discípulos de SHUKO, TAKENO JOO (1502-1555) comenzó a practicar la ceremonia del Té según los principios del maestro para enseguida enriquecerlo del ideal de la simplicidad Zen.

Su habitación del Té, provista de objetos modestos como diversos boles de uso corriente procedentes de Japón o de Corea, se aproximaba a una concepción personal de la práctica de la vía del Té. Retiró las estanterías presentes en la cabaña de té de SHUKO, sobre las que disponía objetos de colección chinos y los reemplazó por una caligrafía y un simple adorno floral. Su ceremonia simple y natural estaba impregnada de honestidad, de prudencia y de una gran carga emocional propia de la filosofía WABI.

SEN NO RIKYU.

Discípulo del anterior desde los 19 años, SEN NO RIKYU (1521-1591) radicalizó las tendencias de su maestro. La ceremonia que propuso se convirtió en un mezcla de arte y práctica espiritual. Unificando los estilos de sus predecesores, enunció las reglas del CHA DO, la Vía del Té y codificó la Ceremonia CHA NO YU la cual alcanzó un alto grado de perfección. Pobreza, humildad, modestia e imperfección fueron convertidos en los criterios fundamentales del CHA DO. SEN NO RIKYU limitó el número de objetos utilizados en la ceremonia del Té y exigió para la construcción del pabellón de Té, materiales más toscos como la paja, tierra o la madera con su corteza. Inventó también el NIJIRI GUCHI, una pequeña entrada por la cual los invitados debían inclinarse para poder penetrar en la sala del Té.

Restos de la casa original de Sen No Rikyu.

Famoso por haber instaurado las siete reglas de la ceremonia CHA NO YU, RIKYU ha pasado a la historia por haber sido condenado al suicidio (SEPPUKU) por traición, por el emperador HIDEYOSHI. Las verdaderas razones de esta condena han quedado siempre en la oscuridad de la historia. Según la leyenda, se produce después de su última ceremonia del Té en compañía de sus fieles en la que rompe su tazón de Té, afirmando que “los labios de la maldad se habían posado en el tazón, por lo que nadie más debería beber allí”. Seguidamente se hizo el SEPPUKU en el silencio, el honor y la dignidad.

Plantación de Té con el monte Fujy al fondo.
Zonas productoras de Té en Japón.
HISTORIA DEL TÉ EN TAIWÁN

A pesar que a Taiwan el cultivo del Té es relativamente reciente comparado con el de China que tiene 5.000 años de historia, las condiciones climáticas y geográficas del archipiélago así como la experiencia adquirida del continente chino han favorecido el esfuerzo de una producción de alta calidad en este país. La riqueza de los aromas florales de sus Tés de alta montaña y la textura voluptuosa de sus pequeñas y exclusivas recogidas proporcionan en la actualidad el máximo placer para los amantes más exigentes del Té.

Taiwan es una isla situada a 150 kilómetros de China y su historia está inevitablemente ligada al continente en cuanto al cultivo del Té. A pesar de ello China no ha sido el único país en haber influido en el desarrollo de la industria del Té, pues dada su posición geográfica ha resultado ideal para organizar las exportaciones hacia Europa y numerosos pueblos han tratado de controlar el territorio taiwanés. Portugueses, Españoles, Holandeses e Ingleses han ocupado la isla en un momento dado entre los siglos XVI y XVII. Los Holandeses que ocuparon la isla entre 1624 y 1662 han sido los primeros en desarrollar el comercio del té en este territorio.

Regiones productores de Té en Taiwan.

En 1662, bajo la dinastía QING, el almirante ZHENG CHENG GONG recuperó la isla y en 1683 fue anexionada al territorio de la China. Inmediatamente se produjo una ola de emigración desde el continente hacia Taiwan. Estos nuevos inmigrantes que mayoritariamente provenían de la región china de FUJIAN, y más exactamente de los alrededores de ANXI y de los montes WUYI, llevaron consigo semillas y plantones de Té así como el conocimiento del cultivo del Té, todavía desconocido en Taiwan. Numerosas plantaciones fueron sembradas en el norte de Taiwan, cerca de la capital Taipei, así como en el centro de la isla. Las familias campesinas se dedicaron a cultivar pequeñas plantaciones cerca de sus casas con el fin de cubrir sus necesidades. Poco a poco hacia el fin del siglo XVIII, el comercio del Té comenzó a desarrollarse.

Cultivo del Té en Taiwan.

Los ingleses conocedores del valor de las importaciones de Té de China a través de los puertos de XIAMEN y FUZHOU, comenzaron a valorar las posibilidades de Taiwan para el comercio del Té, y así el comerciante inglés JOHN DODD decidió implicarse activamente en este comercio. Por una parte ofreció a los campesinos taiwaneses financiación para cultivar plantaciones de Té y por otra contribuyó a la creación de fábricas de Té en Taipei, con la finalidad de permitir a los nuevos productores locales efectuar todas las etapas de transformación. Es importante señalar que en esa época era frecuente que se transportase el Té desde Taiwán a China para someter a las hojas de Té recolectadas a sus últimos procesos de transformación para su consumo.

Durante la primera mitad del siglo XX, bajo la ocupación japonesa que duró desde 1895 a 1945, se ha mantenido el cultivo del té negro con el fin de atender la fuerte demanda europea y evitar la competencia con la producción de té verde japonés. Los japoneses han invertido mucho en la industria del té en Taiwan. Proporcionaron abonos y numerosos plantones de Té a los campesinos. Más que a ofrecer cursos de perfeccionamiento ellos han impulsado la mecanización creando un ambiente propicio para el éxito de la industria del Té.

Con la llegada de los chinos que expulsaron a los japoneses al final de la segunda guerra mundial, la industria se orientó hacia la producción de Té verde con la finalidad de exportarlo a los países del Magreb. Hacia 1965, comenzaron a exportar también Té verde a Japón.

Hacia los años 1970 debido a la fuerte competencia con los chinos y a la autosuficiencia de los japoneses, la producción de Té verde fue decreciendo, lo que obligó al gobierno a estimular el mercado interior. En este nuevo contexto se produjo el interés creciente por la producción de los Tés OOLONG, muy apreciados. También, debido al fuerte aumento del nivel de vida de los taiwanesas, la industria se ha reorientado hacia la calidad más que hacia la cantidad.

Hoy en día, Taiwan produce algunos de los mejores OOLONG del mundo y casi toda su producción se consume localmente. Para satisfacer la demanda y a pesar de unas tasas impositivas del 18% sobre el té importado de otros países, están obligados a adquirir en el exterior casi tres veces más toneladas de Té de las que importan anualmente. Los empresarios de negocios invierten en la producción del Té en Vietnam, Tailandia o China. Un verdadero arte de la degustación, heredado de los chinos ha visto la luz con la ceremonia del Té llamada GONG FU CHA, un ritual sencillo y refinado que utiliza la taza para hacer surgir los aromas embriagadores de los OOLONG.

Té Oolong de Taiwan.

Desde los años 1990, Taiwan es uno de los países que han vuelto hacia la comercialización de los PU ERH. Algunos de los mayores cultivadores de PU ERH son taiwaneses y han participado activamente en la eclosión mundial de estos Tés.

Contrariamente a otros países como India o Sri Lanka que tienen numerosas plantaciones (Jardines) de Té, extendiéndose por millares de hectáreas, la industria del Té en Taiwan está basada en el esfuerzo de los pequeños productores. Actualmente hay unos 30.000 que mayoritariamente forman empresas familiares de 2 a 8 empleados.

Esta industria produce aproximadamente 17.000 toneladas de Té al año, sobre todo de OOLONG, cantidad relativamente modesta comparativamente a la de otros países. Las condiciones climáticas y geológicas del país no permiten una producción a gran escala. Algunas plantaciones de alta montaña como las de DA YU LING, no pueden ser recogidas más de dos veces por año.

Plantación en Da Yu Ling.
Oolong de Taiwan. Recogida según altitud.

Hasta el comienzo de los años 1980 el 80% de la producción se exportaba al extranjero. Con la finalidad de mantener la industria local del Té a pesar de la fuerte competencia de China, el estado taiwanés ha reforzado la información sobre el Té con programas de educación popular, museos, concursos de té, ferias, etc. y orientado la producción hacia la calidad. Hoy, casi todos los productores dedican un especial cuidado a su propia plantación, a la consecución de recogidas de Té de la más alta calidad. Fundamentalmente Taiwan se ha convertido en un país productor especializado en una sola clase de Tés, los OOLONG, mayoritarios, a pesar de la existencia de plantaciones menores de Té verde y de algo de Té negro en la costa este y cerca del lago Sun Moon.

Los árboles de Té que crecen en alturas superiores a los 1000 metros obtienen la denominación de GAO SHAN CHA que significa Té de alta montaña. En Taiwan se produce Té hasta alturas de 2600 metros, como en las plantaciones del monte DA YU LING, unas de las más altas del mundo. El interés de los taiwaneses en el té de altura radica en la calidad del té que se produce a altitudes cercanas o superiores a los 1000 metros, ya que a esas altitudes el resultado es un Té cuyas propiedades aromáticas y gustativas son mucho más complejas. En altura, disminuye el crecimiento de las hojas de Té pero aumenta su concentración en aceites aromáticos. Además por ser zonas de mucha niebla la insolación de las plantas es menor lo que da lugar a hojas de un verde intenso que contienen más aminoácidos y componentes nitrogenados. Humidificadas por estas nieblas, las hojas son más tiernas y contrariamente a las hojas de menor altitud, conservan su fexibilidad, cualidad que es muy favorable para su posterior transformación en un exquisito producto para el consumo.

Plantaciones de Té en Taiwan.
HISTORIA DEL TÉ EN INDIA

El interés de la reina ISABEL I de Inglaterra en dominar el comercio con Asia le llevó a fundar La Compañía de las Indias Orientales en 1600. Esta Compañía dio a los británicos el dominio sobre el comercio del Té con China.

Isabel I de Inglaterra.
Escudo de la East India Company.

En 1684 la Compañía de las Indias consiguió instalar la primera agencia comercial en Cantón lo que logró que el té se convirtiese en el principal producto de exportación contribuyendo a responder a la fuerte demanda de esta bebida en Inglaterra. Sin embargo, China autosuficiente y reticente al comercio con los extranjeros, exigía ser pagada en moneda y no en mercancías lo que no era del agrado de los ingleses que disponían de exceso de mercaderías provenientes esencialmente de sus colonias en la India pero poca plata. Para animar a la población china a exportar su producción de Té, los ingleses se sirvieron del Opio como moneda de cambio, lo que además de desestabilizar la el mercado chino provocó una dependencia de la población hacia el comercio con el extranjero. En 1729, los chinos tomaron ciertas medidas de prohibición como la condena a muerte a quienes traficasen con el opio dictada por el emperador JIA QING, lo que no pudo poner freno al imparable incremento del consumo del opio. Hasta 1830 los ingleses introdujeron en China más de 1500 toneladas de la droga. En 1839 el gobierno chino confiscó un barco con opio y quemó la mercancía y todos los stocks de opio que tenían los ingleses en China, cerrando al comercio extranjero todos los puertos en los que se comerciaba con la droga, incluyendo el de Cantón. Los ingleses reaccionaron a estas medidas iniciando una serie de operaciones militares que se conocen como la 1ª GUERRA DEL OPIO (1840-1842).

1ª Guerra del Opio. El buque Némesis destruyendo buque chinos.

Esta guerra destruyó las defensas chinas y acabó con el monopolio comercial de China para sus productos. Los enfrentamientos terminaron con el tratado de Nanking, que obligó a los chinos a retomar el comercio del opio con los británicos. Los chinos fueron obligados también a ceder la isla de Hong Kong a los ingleses así como el acceso a cinco puertos importantes, entre ellos el de Fuzhou, Cantón y Shanghai. Debido a la intención de los chinos de no respetar el tratado de Nankin, los británicos desencadenaron una ofensiva entre 1856 y 1860, la segunda guerra del opio que resultó todavía más desastrosa para los chinos que se vieron obligados a firmar un segundo tratado, el de Tianjin que favoreció extraordinariamente a los británicos y a sus intereses comerciales en Asia.

2ª Guerra del Opio. Combates en Canton (Guangzhou).

Esta introducción a la Historia del Té en la India está motivada porque determina sustancialmente el interés británico en conseguir nuevas zonas de producción del Té controladas directamente por ellos.

El cultivo del Té en India es debido en su mayor parte al mayor ROBERT BRUCE, empleado de la Compañía de las Indias Orientales, que en 1823 descubrió la existencia de árboles de Té salvajes en la región de ASSAM, cerca de la frontera con Birmania. El mayor Bruce constató que algunas tribus de la región mascaban hojas de grandes árboles que resultaron ser árboles del Té, aunque por su distribución y emplazamiento no permitían explotarlos comercialmente ni asegurar una recogida abundante y rentable. En esa época los británicos estaban a la búsqueda de encontrar un medio para superar los problemas de aprovisionamiento provocados por diferentes factores como el cierre de Japón a los intercambios comerciales con el extranjero, los largos trayectos que provocaban el deterioro del Té transportado en barco desde China o los precios desorbitados impuestos por los chinos, que tenían entonces el monopolio de la comercialización del Té con el extranjero. Motivados por la necesidad de encontrar nuevos territorios de producción, los ingleses se interesaron vivamente por el descubrimiento del mayor Bruce.

El Mayor, Robert Bruce, descubridor del Té en Assam (India).

Antes de encontrarse los árboles de Té salvajes de Assam, los ingleses habían iniciado diversas tentativas para la implantación del Té en India. Así, al comienzo del siglo XIX, C.J. GORDON había traído 80.000 semillas de Té de la variedad “camellia sinensis sinensis”, que fueron plantadas en DARJEELING, en KUMAON y en ASSAM, así como en el sur de la India en NILGIRI, antes incluso del descubrimiento de los árboles autóctonos de Assam. Desgraciadamente, debido a la falta de conocimientos y experiencia, estas primeras tentativas fueron un fracaso.

Los problemas existentes en el comercio con China y la fuerte demanda mundial impulsaron a los británicos a lanzarse a la aventura. Así en 1834, siguiendo el proyecto de su hermano ya fallecido, CHARLES ALEXANDER BRUCE consiguió una plantación y una primera recogida que vendió a buen precio en Inglaterra, concretamente 12 cajas de Té que fueron recibidas con mucha curiosidad pero cuya calidad era inferior a la de los Tés chinos.

Debido a ello, los ingleses mandaron espías a China para conocer los secretos de sus plantaciones y de la elaboración de las hojas de las recolectas. Fue el botánico escocés ROBERT FORTUNE, que disfrazado de mercader chino consiguió introducirse en los jardines de Té chinos y hacerse con la información sobre los procesos de elaboración del Té negro chino y sobre todo del proceso de oxidación. En 1848 se hizo con 20.000 plantones de Té en China y llevó a la India alrededor de 80 obreros chinos que fueron esenciales para la creación de nuevas plantaciones. A partir de este momento el cultivo de Té en India comenzó a despegar con fuerza.

Robert Fortune.

Se comenzó seguidamente la deforestación de la región de Assam para cultivar inmensos jardines de Té que rápidamente suplantaron la producción china, al implantarse métodos industriales de explotación de las plantaciones. También se comenzaron a explotar jardines de té de altura en las montañas de Darjeeling y Nilgiri.

Especializados en la producción de Té negro, los ingleses tuvieron éxito en sus plantaciones pasando de algunos cientos de toneladas de Té al comienzo de 1860 a más de 180.000 toneladas en 1914. La invención del procedimiento del CTC que permite tratar las hojas mecánicamente les permitió el modo de producir Té en gran cantidad.

Con la Partición del 15 de agosto de 1947, la ex-colonia de la India británica se dividió en dos naciones independientes. Debido a ello, las plantaciones en manos de los ingleses fueron pasando progresivamente a manos indias. En el año 1951 se promulgó en India la “Plantation Act” que aseguraba mejores condiciones de trabajo a los empleados de las plantaciones de Té. Hoy día el dinamismo de que hace gala la industria india del Té en el campo de la investigación mantiene al país entre los principales productores mundiales de Té, tanto desde el punto de vista de la calidad como de la cantidad.

India produce actualmente unas 980.000 toneladas de Té, siendo el segundo país productor del mundo después de China, empleando a más de un millón de personas. En la actualidad solamente exportan el 21% de su producción quedando el resto para el consumo interno.

Assam es la región que produce más Té en la India: alrededor de 500.000 toneladas con plantaciones de muchos miles de hectáreas. Hacemos una mención especial a los Tés de la región India de DARJEELING, considerados, y con razón como unos de los mejores Tés del mundo. Esta región en las estribaciones del Himalaya representa solamente un 1% de la producción India de Té. Conscientes de que la altitud de Darjeeling, no permite una gran producción de hojas de Té debido a la altura y al clima, los productores de esta zona se han especializado en la calidad de sus Tés, y por ello han conseguido unos Tés negros de calidad excepcional, inigualables que destinan fundamentalmente a la exportación.

Una hectárea de plantación en Darjeeling produce unos 500 KG de Té por año, es decir, unas tres veces menos que una plantación de Assam. Debido a esta menor producción, los cultivadores han dedicado una atención especial a cada una de las recolecciones del año, lo que les ha permitido conseguir unos elevados precios de mercado para su producto.

Plantación de Té en Kerala (India).
Plantación de Té en Assam (India).
Plantación de Té en Darjeeling (India).
Plantación de Té en Kangra (India).
HISTORIA DEL TÉ EN SRI LANKA

Conocida anteriormente como Ceylán, la República de Sri Lanka es una gran isla situada en el trópico a cuarenta kilómetros del cono sur de la India. Siendo uno de los primeros exportadores mundiales de Té, tanto que todo el mundo conoce el Té de Ceylán. Sin embargo el cultivo de Té en la isla es bastante reciente. Antes de 1860 no había un solo cultivo de Té en el país. La isla estaba llena de plantaciones de café que representaban el principal recurso económico del país.

Las primeras plantaciones de Té en Sri Lanka se deben a un joven escocés, JAMES TAYLOR, que trabajaba al servicio de un gran productor de café. TAYLOR consiguió de los jardines reales de Paradeniya algunas semillas de Té para intentar iniciar una primera plantación. Experimentó diversos sistemas de cultivo y de tratamiento de las hojas de Té en una cuantas hectáreas de terreno del dominio de LOOLECONDERA. En KANDY, este jardín es considerado como el pionero en el cultivo del Té en Sri Lanka.

Loolecondera (Kandy).

A partir de 1869, un hongo parásito provocó un enfermedad de las hojas del café e infectó la isla entera, llegando a devastar completamente las plantaciones de café durante varias decenas de años. Fue entonces cuando los productores de café se orientaron hacia el Té como sustituto ante la plaga, lo que se hizo con gran rapidez pasándose de 400 hectáreas de Té cultivadas en 1875 a las más de 120.000 hectáreas cultivadas en 1900.

La primera exportación de Té tuvo lugar en 1872. Seguidamente la fuerte demanda británica impulsó rápidamente el crecimiento de esta industria, así como el impulso dado a la misma por THOMAS LIPTON, el cual se hizo con plantaciones a bajo precio, invirtió tiempo y dinero en el uso de maquinaria industrial para producir grandes cantidades de Té a bajo costo, además de introducir embalajes atractivos al ojo del consumidor occidental.

En los años 1970 el gobierno de Sri Lanka intentó tomar el control de las plantaciones que pertenecían a compañías británicas sin éxito.

Con un clima favorable que le permite numerosas recolecciones a lo largo de todo el año, Sri Lanka es el cuarto productor mundial de Té. sus 223.000 toneladas producidas al año suponen más del 6% de la producción mundial de Té, que se dedica en su casi totalidad a la exportación.

Sri Lanka tiene tres zonas destacadas de producción: NUWARA ELIYA (2000 metros de altitud), DIMBULA (1200 a 1700 metros de altitud) y UVA (1000 a 1700 metro de altitud).

Plantación de Té en Nuwara Eliya.
Plantación de Té en Dimbula.
Plantación de Té en Uva.
HISTORIA DEL TÉ EN OTROS LUGARES

EL TÉ EN KENYA

Kenya produce actualmente 400.000 toneladas al año de Té. Fue introducido por los hermanos Caine, comenzándose su comercialización en 1924, cultivándose en la actualidad más de 100.000 hectáreas a altitudes entre 1.200 y 1.400 metros.

Plantación de Té en Kenya.
Té Marinyin de Kenya en grado G.F.O.P. de Original Tea.

La mayor parte de la producción de Té se destina a la producción de un Té picado tipo Fanning que se destina a bolsitas de Té.

No obstante hay Tés de hoja entera de muy buena calidad como el Marinyin. Tés con cuerpo, ideales para tomar con leche.

EL TÉ EN TURKIA

Turkía produce alrededor de 250.000 toneladas de Té al año. Es un Té negro que se produce en la zona oriental del Mar Negro. Se consume sin leche en unos vasos especiales de forma especial para salvar los dedos del calor ya que acostumbran tomarlo muy caliente.

El conocido Té turko a la manzana no es un verdadero Té sino una popular infusión. La producción de Té en Turkía comenzó en 1917.

Plantación de Té en Turkía a principios de los años veinte del siglo XX.
Vaso típico de Té turko.
Plantación actual de Té en Turkía.

EL TÉ EN VIETNAM

Vietnam produce 225.000 toneladas al año de Té. La producción mayoritaria es de Té verde. Son conocidos por su elevado contenido en teína, siendo conocidos los Tés de loto y jazmín. Vietnam tiene algunos de lo árboles de Té más antiguos del mundo que datan de más de 1.000 años. Una parte importante de las plantaciones de Té se encuentran en las tierras de Lamndong, con extensas plantaciones.

Recogida del Té en Vietnam.
Tradicional manera de tomar el té en Vietnam.

EL TÉ EN NEPAL

Nepal produce Tés de apariencia, aroma y sabor muy similares a los de Darjeeling en India, debido a que la zona productora de Té en Nepal, en las regiones orientales tienen el mismo clima y altitud que en Darjeeling. Son Tés difíciles de conseguir debido a que la producción es escasa y no suele poder atender la demanda creciente de este tipo de Tés.

La primera plantación de Té en Nepal data de 1863 y se realizó en la región de LLam, a una altitud 3nre los 1300 y los 1500 metros. Actualmente produce unos 16.500 toneladas de Té, insuficiente para la demanda mundial de estos Tés de alta calidad.

Nuestro té de Nepal de primera recogida de Original Tea.
Plantación de Té en Nepal.

EL TÉ EN INDONESIA

Indonesia produce unas 145.000 toneladas al año, sobre todo en la región del oeste de Java.

Indonesia ocupa actualmente el octavo puesto en la lista de los mayores productores de té a nivel mundial.

Aproximadamente el 65 por ciento de la producción de té de Indonesia se exporta. La exportación está dominada por grandes plantaciones, tanto estatales como privadas, mientras que la mayoría de los pequeños agricultores están más orientados hacia el mercado interno.

Plantación de Té en Java.

EL TÉ EN IRAN

Irán consume Té desde finales del siglo XV, procedente de China a través de la Ruta de la Seda

Camellos en la Ruta de la Seda.

En 1899, el Príncipe Mohammad Mirza (Kashef Al Saltaneh), trajo a Irán 3.000 plantones de Té procedentes de la India y comenzó la plantación en Lahijan.

Actualmente Irán tiene dedicadas unas 34.000 hectáreas de terrenos al cultivo del Té, que producen unas 60.000 toneladas al año de un Té negro ligero de infusión rojiza.

EL TÉ EN ARGENTINA

Argentina produce unas 100.000 toneladas al año de Té, fundamentalmente en la provincia de Misiones y en la de Corrientes.

Plantación de Té en Misiones.
Plantación de Té en Corrientes.
EL ARTE DE PREPARAR EL TÉ

Hacia finales del siglo XVI, SEN NO RIKYU, uno de los grandes maestros del Té japonés hizo la siguiente observación:"El Té no es otra cosa que lo siguiente: calentar el agua, preparar la infusión y beberla convenientemente, es todo lo que hace falta saber."

Aunque pueda extrañar la extrema simplicidad del comentario, sabiendo que proviene de un hombre que puso las bases de lo que se llama hoy en día la VIA DEL TÉ (CHA DO), hay que tener en cuenta que para SEN NO RIKYU, esta simplicidad requiere una implicación personal completa. Si bien es cierto que en el fondo la preparación del Té no tiene nada de complicación aparente, la experiencia nos enseña que el té es de "humor cambiante", es decir que a pesar de una similar preparación un día puede dar lugar a una maravillosa infusión y al siguiente no llegar a la excelencia del día anterior.

1.-EL AGUA.

Los antiguos decían que el "AGUA ES LA MADRE DEL TÉ". Sin agua, ni vida ni Té. Con el paso de los tiempos numerosas obras han sido consagradas especialmente a sus estudio, como la escrita por TIAN YIHEN en tiempos de la dinastía MING. Las fuentes de agua contribuyen al entorno indispensable para el desarrollo de las mejores variedades, como los Tés de las rocas de la montaña WUJI en FUJIAN.

Sin embargo en lo que concierne a la preparación, no se trata de utilizar cualquier clase de agua. LU YU clasificó rigurosamente sus diferentes lugares de origen. Solamente el agua de las fuentes de montaña, por su calidad y pureza, resalta el aroma y el gusto y preserva todas las propiedades del Té. Seguidamente el agua de lluvia y en último lugar el agua de los pozos. A lo largo de sus viajes, siempre dedicaba parte de su tiempo a degustar las diferentes aguas de manantiales por donde pasaba y así describió como la mejor agua era la de la montaña LU, en la provincia de JIANGXI por su perfecta calidad para la preparación del Té. Este agua se transportaba hasta la corte imperial a BEIJING para la preparación del Té del emperador.

LU YU insistía en sobre la importancia de la calidad del agua para la preparación del Té y describió de manera precisa las etapas para calentar el agua: en su primer estadio comparó las pequeñas burbujas que se elevan a la superficie como ojos de pez; en la segunda fase como perlas u ojos de cangrejo; en el tercer estadio a una ola que anima el agua. Para preparar el Té los aficionados hacen referencia a esta definición.
En China el Té se ha asociado siempre al agua, es decir a un tipo determinado de agua. Se aconseja siempre preparar el Té con el agua del manantial más próximo a su lugar de producción. Así el célebre Té, LUNG CHING desarrolla todo su aroma y suavidad con el agua del manantial del POZO DEL DRAGÓN.
Otro manantial célebre está asociado a este Té: "EL MANANTIAL ABIERTO POR LOS TIGRES", que es uno de los más reputados de China. Su historia se refiere a la siguiente leyenda: Bajo la dinastía TANG, en la época de YUAN HE (806-820) vivía al pie de esta colina un monje de nombre XING KONG. Quería construir una ermita en dicho lugar, pero tras haber efectuado numerosas pesquisas se encontró con que faltaba el agua. Con gran disgusto se vio en la contrariedad de abandonar este terreno  e instalarse en otra parte. Pero una noche, una divinidad se le apareció en sueños y le prometió que le enviaría dos tigres para conseguirle un manantial. Por la mañana, el bonzo vio dos tigres que estaban arañando con sus garras el suelo de donde brotó agua sin cesar. El agua de este manantial tiene interesantes propiedades: un alto contenido en iones de silicio y poco óxido orgánico soluble. Favorece las funciones estomacales, el sistema vascular y ayuda a la reducción de la hipertensión. También es eficaz en el tratamiento del reumatismo y de las neuralgias. Debido a la casi nula presencia de sustancias minerales solubles, es de una gran pureza. Cada día, los ancianos van a esta fuente a aprovisionarse de agua después de los ejercicio matinales de TAIJIQUAN.

Todas estas cuestiones descritas vienen a ilustrar la importancia que desde la antigüedad se ha dado al agua y a la necesidad de utilizar el agua más pura posible para preparar un buen Té, es decir el agua menos calcárea y con menos contenido en minerales. Por tanto es desaconsejable utilizar aguas minerales que espesen y deformen el gusto. Un pH neutro y una tasa de residuos secos inferiores a 100 mg. son las condiciones ideales para la selección de las mejores aguas.
Las aguas de montaña del Pirineo son las que mejor responden a estos criterios en nuestra proximidad. También puede utilizarse el agua filtrada, de la que hay diversos sistemas en el comercio a precio razonable.

2.-LA TETERA.

Desde hace siglos, los maestros de Té así como los amantes del Té de todo el mundo han tratado de perfeccionar el arte de preparar la infusión de Té en hojas. Ya sea para acompañar una ceremonia ritual o para conseguir obtener lo mejor de cada Té, cada cultura ha adaptado el arte del Té a su particular modo de vida. La práctica de infusionar el Té es algo muy personal aunque es necesario darle el valor que tiene a la forma de preparar el Té en hojas y adaptarlo a nuestro consumo cotidiano. Para ello la tetera, a pesar de otro tipo de recipientes adaptados al Té, es el recipiente de preferencia. Seguidamente trataremos de dar una información precisa sobre los diferentes tipos de teteras y sus cualidades especiales que las hacen únicas.

a.-LAS TETERAS DE YIXING.
Son teteras hechas a base de tierra cocida, originarias del condado de Yixing en China. Gracias a la porosidad de la tierra con la que están fabricadas tienen la propiedad de conservar la memoria de los Tés que se infusionan con ellas, por eso se las conoce como “teteras con memoria”.

Históricamente la producción de objetos en tierra cocida se remonta a la dinastía HAN (206 a.C.-220 d.C.), pero no será hasta mediados de la dinastía MING (1368-1644), hacia 1500 cuando comienza una verdadera producción importante. Hacia finales del siglo XVII llegaron las primeras teteras de YIXING a Europa, que tuvieron un gran éxito y llevó a los chinos a dedicar a este continente una buena parte de su producción.
YIXING es una ciudad de la provincia de JIANGSU, al oeste de SHANGHAI. Son célebres por la calidad de sus tierras y la increíble creatividad de los alfareros, gozando las teteras de Yixing de una sólida reputación tanto en china como en el resto del mundo. El centro de producción está en DINGSHAN, una localidad próxima a Yixing en la que además de talleres de alfarería que trabajan solamente a mano, se encuentran grandes manufacturas especializadas que producen teteras en serie.
Las tetras de YIXING son especialmente recomendables para los TÉS NEGROS, los OOLONG y los PU ERH.
Existen tres tipos principales de tierra con las que se fabrican las teteras de Yixing: ZISHANI (violeta), HONGNI (roja) y BANS-HANLU (amarilla).
Las tierras de Yixing tienen unas características naturales que las hacen especiales y únicas para la elaboración de estas teteras:
-Su gran plasticidad, que facilita su trabajo y permite a los artesanos poner a punto una técnica de fabricación totalmente manual. Hay que tener en cuenta que raramente las teteras de Yixing son torneadas sino que casi siempre son moldeadas a mano.
-Su porosidad, que las hace únicas ya que cada tetera debe ser dedicada a infusionar una sola familia de Té.

-Su gran concentración en óxido de hierro y sus componentes más gruesos que la media, fácilmente reconocibles por la textura de las teteras.
Esta tierra es obtenida de rocas que son extraídas, machacadas, limpiadas, amasadas y tamizadas y luego mezcladas entre sí. El color de los tres tipos de tierras puede variar en función del lugar del que se extraen, de la clase de rocas y del tipo de cocción utilizado por el artesano. Otra característica de estas teteras es el sonido especial que se produce cuando se la golpea suavemente con la tapa y que puede significar un plus de calidad. El sonido debe de ser claro y metálico.
Estas teteras tienen lo que se denomina “memoria”. Cuando se calienta, permite a los taninos del Té incrustarse en sus paredes interiores, creando una pátina que va acumulándose infusión tras infusión. Es de esta manera que la tetera se va haciendo. Cuantas más veces se use para infusionar el Té, más ganará en calidad y permitirá al amante del Té obtener mejor la riqueza aromática de los Tés que en ella se infusionan.
Cuando una tetera de Yixing utilizada para la ceremonia del GONG FU CHA es de buena fabricación, responde habitualmente a la regla de los tres niveles: el borde superior de la boca de la tetera el borde superior del asa deben estar al mismo nivel que el cuello de la tetera. Además la tapa debe ajustarse lo más perfectamente posible a la abertura de la tetera de manera que no bascule, mientras que el asa y la boca de la tetera han de estar alineadas perfectamente. La firma del artesano está impresa, generalmente en la base de la tetera, bajo la tapa o incluso bajo el asa.

b.-LAS TETERAS KYUSU.
De fabricación japonesa, las teteras KYUSU se caracterizan por tener un asa lateral hueca que facilita su manejo y que, según los japoneses responde perfectamente a principios ergonómicos. Ligeras y refinadas son a menudo realizadas en una arcilla de gres cocida a alta temperatura que resalta el sabor de los finos Tés japoneses. Se encuentran también en porcelana e, incluso en cristal. En sus orígenes los artesanos japoneses utilizaban la porcelana para la confección de sus teteras. Es a partir del siglo XIX que reemplazaron progresivamente la porcelana por un gres local, siendo en este período cuando comenzaron a introducir el asa lateral hueca para las teteras de gres.

Las teteras KYUSU disponen de una rejilla muy fina, especialmente realizada para infusionar los tés verdes japoneses cuyas hojas siempre se presentan en cortes muy pequeños. Esta rejilla retiene los posos del Té japonés perfectamente para que caigan en la taza. Habitualmente, las teteras de fabricación artesanal tienen un filtro integrado del mismo material de la tetera, mientras que las teteras de fabricación industrial tienen más a menudo una rejilla en acero inoxidable.

Las KYUSU tiene capacidades muy variables. Las más grandes sirven para la infusión clásica y las más pequeñas para la técnica de la degustación SENCHADO, muy frecuente en Japón, destinada a la infusión de los Tés GYOKURO o SENCHA de gama alta.

Esta técnica consiste en infusiones sucesivas de las mismas hojas, a semejanza de la técnica China del GONG FU CHA, y permite apreciar los distintos sabores que se desarrollan en cada infusión sucesiva.

c.-LAS TETERAS DE CERÁMICA ESMALTADA.
La cerámica es un material reconocido desde la antigüedad por su calidad y su finura. Gracias a sus paredes esmaltadas, las teteras en cerámica sirven perfectamente para todas las familias de Tés. Son particularmente recomendadas para los Tés frágiles y delicados como los Tés BLANCOS o los Tés VERDES de China, en los que sobre todo se busca fineza y sutilidad.

d.-LAS TETERAS EN METAL.
Existen muchos tipos de teteras en metal de calidad muy variable. Las teteras magrebíes de metal se utilizan para el Té a la menta. Desgraciadamente dan a la infusión cierto sabor metálico. Es por esta razón que no se deberían infusionar en estas teteras los Tés más finos. Para un uso más general y para Tés de calidad media el acero inoxidable es el metal más apropiado.

e.-LAS TETERAS EN HIERRO ESMALTADO.
Utilizadas originalmente en China como recipientes para hervir el agua, las teteras en hierro esmaltadas sirven para todos los tipos de Tés. El esmaltado interior facilita su cuidado y limpieza y evita el contacto directo con el hierro fundido.
Son muy apreciadas las teteras japonesas en hierro fundido.

f.-LAS TETERAS EN CRISTAL.
Las teteras en cristal tienen las mismas ventajas de neutralidad y polivalencia que las de cerámica. Sus paredes lisas permiten infusionar en ellas cualquier tipo de Té sin afectar a su sabor real. Además, la transparencia del cristal da la posibilidad de ver cómo las hojas se desenrollan lentamente y cómo se va impregnando el agua del color de la infusión. La mayoría de modelos viene provistos de un filtro infusor en vidrio o metacrilato.

ESCOGER UNA TETERA.

Para escoger la tetera adecuada a nuestras necesidades es necesario tener presente unos criterios que conciernen al material del que están fabricadas, a su tamaño, su forma y su calidad.
En cuanto al material: hierro fundido, barro cocido, cerámica, metal o cristal. ¿Cuál es la que conviene?. Lo primero que hemos de tener en cuenta es el tipo de Té que queremos infusionar. Las teteras en hierro esmaltado, cristal o hierro fundido sirven para todos los tipos de Té. Las de tierra cocida son ideales para los Tés Negros, los Oolong y los Pu Erh  ya que debido a su porosidad permiten conservar la memoria de los Tés y mejorar el gusto de las infusiones a medida que se van usando.
En cuanto al tamaño y capacidad, es conveniente no escoger una tetera demasiado grande. Algunos Tés delicados necesitan ser infusionados en un volumen pequeño de agua para que se puedan apreciar todas sus características de aroma y sabor. Hay un adagio chino que dice que cuanto más pequeña sea la tetera, mejor será el Té.
Respecto de la forma, para que la experiencia de beber el Té sea más agradable será mejor una tetera que venga bien al tamaño de la mano. Las asas pueden ser de formas muy diferentes, no dude en probar a coger la tetera antes de comprarla para asegurarse que su manejo le conviene.

En cuanto a la calidad hay que decir que una buena tetera envejece siempre bien. Hay que desconfiar de las teteras rebajadas, sobre todo las de hierro fundido o tierra cocida ya que un bajo precio suele ser sinónimo de rápida degradación.

¿CÓMO SE PREPARA UN BUEN TÉ EN LA TETERA?

El Té reacciona a diversos factores importantes para ser tenidos en cuenta si se quiere obtener el máximo de cualquier infusión. La relación entre la cantidad de agua y de Té, la temperatura del agua y el tiempo de infusión son todos ellos elementos a considerar, cualquiera que sea el método escogido de degustación. Las indicaciones que damos a continuación permitirán a cualquiera obtener el máximo gusto, aroma y calidad de la infusión desde la primera vez:
-Hay que comenzar por calentar la tetera con agua caliente, llenándola aproximadamente en un tercio de su capacidad, esperar una treintena de segundos y después eliminar esta agua. Si lo desea también puede calentar la tetera por fuera echándole agua caliente encima.
-Añada las hojas de Té. Básicamente hay que poner una cucharada de Té bien llena, equivalente a 2 o 3 gramos por cada 250 ml de agua (un cuarto de litro equivalente a una taza).
Se pueden poner las hojas directamente en la tetera. Si prefiere utilizar un filtro, éste ha de ser lo más grande posible en relación al tamaño de la tetera, ya que cuanto más espacio tengan las hojas para infusionarse, mejor será el resultado. Por eso se desaconsejan aquellos infusores que compriman las hojas ya que no las dejan hincharse en el agua caliente y el resultado dejará de ser el óptimo.
-Verter el agua sobre las hojas. La calidad y la temperatura del agua son importantes. Es conveniente no hervir nunca el Té ya que el agua hirviendo quema las hojas y destruye los aromas más delicados. Los Tés verdes y blancos soportan mal las temperaturas elevadas al límite de la ebullición, menos cuanto mejores y más delicados sean.
-Seguidamente dejar infusionar el Té durante el tiempo necesario para cada Té que, por lo general es de 2 a 7 minutos. Cuanto más pequeñas y cortadas sean las hojas más rápidamente se infusionarán.
-Transcurrido el tiempo necesario para cada tipo de Té hay que frenar la infusión, bien poniendo el té en otro recipiente o retirando el filtro que ha servido a la infusión con las hojas. Una infusión correcta es una infusión equilibrada. Si dura menos tiempo que el adecuado, las características de cada Té no se habrán desarrollado completamente . Si, por el contrario el té se ha infusionado en exceso de tiempo, el amargor característico de los taninos estará demasiado presente, enmascarando los aromas.
-Por último sírvase y degústelo, sobre todo por puro placer.

LOS TIEMPOS Y TEMPERATURAS ACONSEJABLES.

TÉS BLANCOS:

Duración de la infusión:
-de 5 a 7 minutos.
Temperatura del agua:
-de 65 a 75ºC para los Tés de primeros brotes como el Silver Needle.
-de 75 a 80ºC  para los Tés con mezcla de primeros brotes y hojas como el Pai Mu Tan.

TÉS VERDES.

Duración de la infusión:
-de 3 a 5 minutos para los Tés verdes Chinos de hoja pequeña (Pi Lo Chun).
-de 4 a 5 minutos para los Tés verdes Chinos de hoja grande (Lung Ching).
-de 3 a 4 minutos para los Tés verdes japoneses de hoja fina (Sencha, Gyokuro).
-de 4 a 5 minutos para los Tés verdes japoneses de hojas y tallos (Bancha).
Temperatura del agua:
-de 75 a 85ºC para los Tés verdes Chinos.
-de 60ª 75ºC para los Tés verdes japoneses de hoja fina (Sencha, Gyokuro)
-de 75 a 85ºC para los Tés verdes japoneses de hojas y tallos (Bancha)

TÉS OOLONG.

Duración de la infusión:
-de 4 a 5 minutos.
Temperatura del agua:
- 95ºC

TÉS NEGROS.

Duración de la infusión:
-de 3 a 4 minutos (Darjeeling, Assam, Nilgiri, Kenya, Ceylán).
-de 4 a 5 minutos (Yunnan, Keemun)
Temperatura del agua:
-95ºC (Darjeeling, Assam, Nilgiri, Kenya, Ceylán9.
-de 85 a 90ºC (Yunnan, Keemun).

TÉS PU ERH.

Duración de la infusión:
-de 3 a 5 minutos (Pu Erh Sheng de menos de 10 años).
-de 4 a 6 minutos (Pu Erh Sheng de más de 10 años y todos los Pu Erh Shou).
Temperatura del agua:
-de 90 a 95ºC (Pu Erh Sheng de menos de 10 años).
-95ºC (Pu Erh Sheng de más de 10 años y todos los Pu Erh Shou)

EL TÉ Y LA SALUD

LOS COMPONENTE QUÍMICOS DEL TÉ.

Cuando vertemos agua a punto de ebullición sobre las hojas del Té y nos dejamos llevar por la magia de los aromas que se desprenden, los elementos solubles que se encuentran en las hojas pasan lentamente al agua para desarrollar la infusión. Durante el proceso de infusionado algunas vitaminas, como la vitamina C se destruyen, mientras que otras son solubles en la infusión y plenamente viables. En términos sencillos, en una taza de Té se encuentran cientos de sustancias activas. Entre estas sustancias las que más caracterizan a la infusión de Té son la presencia importante de polifenoles y de alcaloides que son las que proporcionan a la infusión del Té sus propiedades fascinantes.

1.-LOS POLIFENOLES:

Son una agrupación de diversos fenoles que constituyen una familia de moléculas orgánicas presentes en el reino vegetal. En el Té, estos fenoles se encuentran en las catequinas, llamadas comúnmente "taninos", dotados de propiedades astringentes que provocan un estrechamiento fibrilar de los tejidos vivos. Los polifenoles son responsables de la astringencia de la infusión de Té, del color, de su fuerza y su espesor.

2.-LOS ALCALOIDES:

Son moléculas orgánicas heterocíclicas nitrogenadas de origen natural contenidas en los aminoácidos. En el Té se encuentran tres de ellos, siendo el principal la cafeína.

La teína y la cafeína no son más que un mismo alcaloide. Desde 1838 se conoce que la teína es idéntica a la cafeína del café. Solamente se distinguen porque la cafeína (teína) del Té forma uniones diferentes con otras sustancias, lo que modifica el efecto que produce sobre nuestro organismo. En una infusión de Té, la teína se asocia a los taninos que ejercen una acción atenuante y regularizan el efecto de la cafeína. Los taninos impiden que la cafeína (teína) del Té, se libere rápidamente en el organismo, forzando su asimilación gradual durante más tiempo que como ocurre con el café. Por tanto, su efecto dura más tiempo, pero de manera más suave y estable.

La cafeína del Té estimula el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular, aumentando el diámetro de los vasos de la corteza cerebral, contrariamente a la cafeína del café que actúa directamente sobre la circulación sanguínea por vía coronaria provocando una aceleración del ritmo cardiaco. Dicho de otra manera, el Té es ante todo un estimulante más que un excitante. Agudiza el intelecto, aumenta la capacidad de concentración y de reacción, elimina la fatiga y aumenta la agudeza cerebral.

3.-LOS NUTRIENTES PRESENTES EN EL TÉ:

Del 20% de las proteínas que contienen las hojas del Té solamente un 4% en forma de albúmina es soluble en agua. Asimismo solamente una pequeña parte de glúcidos es soluble en agua. Por ello el Té es una bebida hipocalórica que no contiene más que una o dos calorías por taza.

Contiene una veintena de aminoácidos, de los que la teanina constituye un 50% a un 60% del total.

También contiene vitaminas A, complejo B, E, P, K, etc.; una treintena de minerales entre los que destacan el potasio, el fósforo, hierro, magnesio, calcio, etc. asimismo contiene clorofila y varios cientos de compuestos aromáticos.

LAS VIRTUDES DEL TÉ.

Desde que hace más de 4000 años, Shen Nong descubrió el poder del Té para estimular y desintoxicar, el hombre no ha dejado de interesarse por sus virtudes medicinales.

Desde los tiempos remotos en la antigua china en que era considerado como un medicamento, es debido a sus propiedades que se ha hecho tan popular. Se creía antiguamente que su amargor característico favorecía un buen despertar, una buena salud general y la adquisición de una mayor sabiduría. En la medicina china, bajo las dinastías Tang y Song, los efectos medicinales del Té fueron muy reconocidos; se recomendaba para curar y prevenir diversas enfermedades como los dolores de cabeza, las depresión y la mala digestión, así como para disolver las grasas. Algunos siglos más tarde, Li Shizhen (1518-1593), médico y autor de una obra titulada "Clasificación de las Plantas Medicinales", afirmó que el Té podía regular la temperatura interna del cuerpo, calmar la ansiedad, disolver las grasas, favorecer la concentración, etc.

Si bien las propiedades estimulantes, diuréticas y antibacterianas del Té son reconocidas desde antaño por la medicina china, no es hasta hace poco que sus efectos beneficiosos para la salud han sido confirmados por la ciencia moderna. En razón a sus poderes antioxidantes, los efectos beneficiosos del Té sobre la salud suscitan un gran interés en la investigación médica, principalmente en lo relacionado con la prevención del cáncer y en el tratamiento de enfermedades degenerativas o cardiovasculares. Actualmente, a diferencia de los taoístas de la antigua China, no consideramos al Té como un elixir de la inmortalidad ni como una bebida dotada de poderes místicos. Sin embargo, no cabe la menor duda que sus virtudes contribuyen a nuestra longevidad, estimulando las funciones del corazón, así como reforzando el sistema inmunitario y previniendo las mutaciones celulares.

La transformación de las hojas favorece la aparición de nuevos elementos químicos que modifican su gusto tanto como sus propiedades. Es por esta razón que cada familia de Tés posee virtudes que le son propias.

LAS PROPIEDADADES DE LOS TÉS

1.-LAS PROPIEDADADES DEL TÉ BLANCO:

Calma la sed, es muy refrescante y bajo en teína. Se consume mucho en China durante el verano. Según la medicina china, tendría la propiedad de equilibrar el exceso de calor y atenuar los efectos de la menopausia.

2.-LAS PROPIEDADES DEL TÉ VERDE:

Según estudios recientes, el Té verde contendría una mayor cantidad de polifenoles que las demás familias de Té, lo que lo ha hecho muy popular en Occidente en los últimos años. Gracias a sus propiedades antioxidantes, el Té verde podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer. Es muy reputado por ayudar a mantener el trabajo intelectual. El Té verde contiene hierro, vitaminas y catequinas en alta proporción. La desecación específica para la obtención de los Tés verdes favorece el aumento del contenido en polifenoles de las hojas.

3.-LAS PROPIEDADES DEL TÉ OOLONG:

Un consumo continuado (unos 8 gramos por día) de Oolong, tendría un efecto adelgazante, mejorando el metabolismo de los lípidos. Su efecto relajante, antiestrés, incluso euforizante estaría debido a la gran concentración de aceites aromáticos que son extraídas de las hojas con el enrollado de las mismas.

4.-LAS PROPIEDADES DEL TÉ NEGRO:

La oxidación enzimática que afecta a las hojas del Té durante su transformación en Té negro convierten una parte de las catequinas en teoflavina y en terubigina, además de destruir una parte de las vitaminas. Por el contrario, la teína de los Tés negros se libera más rápidamente en la sangre y dura menos tiempo que la del Té verde. La oxidación de las hojas hace que la presencia de taninos sea menor. En consecuencia, el Té negro tiene más capacidad estimulante que el Té verde.

5.-LAS PROPIEDADES DEL TÉ PU ERH:

Debido a sus propiedades, el PU ERH ha sido utilizado desde hace mucho tiempo como complemento alimentario por muchas tribus y poblaciones nómadas. Estas poblaciones se alimentaban principalmente de carne de yak, muy grasa por lo que el PU ERH permitía equilibrar la dieta alimentaria, eliminando el exceso de grasas animales. Hoy en día se reconoce al PU ERH por sus virtudes depurativas que contribuyen a regular el organismo y favorecer la digestión. El PU ERH contribuye, asimismo a eliminar el exceso de colesterol.

EL PODER ANTIOXIDANTE DEL TÉ.

Los antioxidantes que se encuentran en estado natural en un alimento pueden ayudar a neutralizar una parte de los radicales libres del organismo, que son moléculas inestables que tratan de estabilizarse uniéndose a otras. El organismo está dotado de una cierta reserva de moléculas antioxidantes que viene a contrarrestar el efecto de los radicales libres, neutralizándolos. Desgraciadamente, esta reserva puede ser insuficiente. El consumo diario de alimentos con un fuerte contenido en antioxidantes puede prevenir o retardar los daños causados por los radicales libres sobre las células de los tejidos del cuerpo humano.

Los mecanismos de neutralización de los radicales libres son de una gran complejidad, siendo difícil efectuar un análisis sencillo que permita determinar la capacidad que pueda tener un alimento concreto. Esta es la razón por la que se han desarrollado diferentes test complementarios con el fin de reproducir diversos mecanismos de eliminación de los radicales libres. Estos test permiten una visión de conjunto acerca de la capacidad que puede tener un determinado alimento para prevenir diferentes enfermedades asociadas a la presencia de radicales libres en el cuerpo humano.

Los componentes de naturaleza polifenólica presentes en las plantas son reconocidos por sus propiedades antioxidantes. El Té ha sido objeto, recientemente de numerosos estudios de investigación que han demostrado su fuerte potencial bioactivo y antioxidante debido a su alta concentración en polifenoles. Así, ciertos estudios han demostrado que los polifenoles presentes en el Té verde ejercen efectos protectores contra los agentes agresivos asociados a la enfermedad de Parkinson.

Las virtudes anticancerígenas y protectoras que se atribuyen al Té son debidas fundamentalmente a la presencia de una sub clase de moléculas polifenólicas llamadas catequinas. Estos compuestos son antioxidantes que provienen del propio metabolismo de la planta del Té, las cuales tienen un papel importante en la defensa de la propia planta de Té. Las principales catequinas que se encuentran en el Té son la catequina C, la epicatequina EC, la epigalocatequina EGC y la epigalocatequina 3-EGCG. Constituyen del 2% al 8% de la masa de hojas secas.

Los Tés tienen un contenido en catequinas que varían considerablemente según los métodos que se utilicen para cultivar los arbustos del Té y transformar sus hojas para el consumo. De manera genérica, un Té negro contiene menos catequinas que un Té verde, ya que el Té verde no sufre la oxidación del Té negro, y sus moléculas quedan inalteradas.

Debido a las diferencias en las sucesivas cosechas anuales del Té en función de las condiciones climáticas, la composición molecular de las hojas del Té están en continuo cambio.

Por ello a la hora de escoger un Té, y teniendo en cuenta que todos son saludables, lo aconsejable para los amantes del Té es dejarse llevar por las preferencias gustativas de cada cual, haciendo lugar preferentemente al placer de los sentidos.

GUÍA PARA LA DEGUSTACIÓN DEL TÉ

Íntimamente ligado a nuestras experiencias anteriores, así como a nuestros hábitos alimentarios, el gusto figura entre nuestros registros culturales fundamentales. Nos permite percibir, conscientemente o no, toda la gama de sabores estableciendo enlaces directos entre nuestros recuerdos y el momento presente. Nos permite viajar en el tiempo y el espacio asociando nuestras percepciones a otros dominios sensoriales y culturales. Sin embargo es un sentido que no es infalible, debido a que nuestras percepciones pueden variar según el contexto y el entorno. Teniendo en cuenta que tenemos millares de papilas gustativas que actúan como receptores y se renuevan cada 10 días, poseemos la capacidad de refinar y educar nuestro gusto.

La degustación es, ante todo, una búsqueda del placer por los sentidos, pero también un método de apreciación del gusto. Nos permite, con la ayuda de los órganos específicos, identificar los componentes responsables de un aroma y luego comunicar nuestras impresiones gustativas.

Sin embargo, aprender a identificar y disociar nuestras sensaciones no es una tarea fácil, fundamentalmente debido a que algunos aromas los asociamos a recuerdos buenos o malos y, por tanto el cerebro tiende a provocar asociaciones que no tienen necesariamente en cuenta las cualidades intrínsecas del alimento o la bebida que estamos degustando. El arte de la degustación consiste en ir más allá de las primeras evidencias (me gusta, no me gusta; es bueno, no es bueno) para evaluar con precisión el valor de lo que degustamos. Para ello no es necesario estar dotado de un especial talento. Con un poco de esfuerzo, todo el mundo puede capacitarse para desarrollar sus aptitudes como catador de Té.

Para comprender un poco mejor el complejo mecanismo del gusto dedicamos unas líneas a presentar unas someras indicaciones acerca de la experiencia gustativa.

LA VISTA

El primer contacto con un Té se realiza habitualmente a través de la vista. Aunque no es siempre un buen indicador de la calidad de un Té, la apariencia de las hojas, su forma, su textura, color o la presencia mayor o menor de brotes nos proporcionan una primera impresión.

Observando atentamente las hojas de un Té se pueden obtener algunas deducciones relativas a su sabor. La presencia de pequeños brotes puede ser un plus de calidad, así como un color brillante es a menudo un índice de su frescor. Inversamente, hojas sin brillo, mates o grisáceas pueden revelar defectos en el proceso de elaboración o en la posterior conservación.

EL GUSTO

El gusto es la suma de múltiples sensaciones complejas interaccionando como los receptores olfativos nasales y los receptores gustativos que se encuentran en la lengua.

Tras el análisis visual, la segunda etapa importante de una degustación consiste en aspirar y oler los aromas que se desprenden de las hojas del Té. Además de preparar al cerebro para recibir todas las informaciones, esta fase de la degustación proporciona importantes indicaciones que la lengua sola, a través de las papilas gustativas no sabría hacernos percibir. Nuestro sistema olfativo está mucho más desarrollado que nuestro sistema gustativo, tanto es así que sin sistema olfativo, la mayor parte de las informaciones que recibimos relativas al gusto serían prácticamente imposibles de apreciar, cosa que nos ocurre cuando tenemos taponada la nariz por un fuerte resfriado.

Las sensaciones olfativas pueden percibirse de dos maneras: por olfacción directa o por olfacción retronasal.

Gracias a la olfacción directa las moléculas volátiles atraviesan las fosas nasales y nos proporcionan una primera impresión después de ser procesada la información en el cerebro. En cuanto a la olfacción retronasal se produce una vez el líquido se encuentra en la boca. Los aromas remontan hacia las fosas nasales, pasando por la faringe. Por esta vía es por la que se perciben los aromas de un Té con la máxima intensidad.

LA LENGUA

Los aromas se detectan por el olfato, los sabores, principalmente por la lengua que dispone de papilas gustativas.

Los seres humanos solamente detectamos cinco sabores fundamentales, azucarado, salado, ácido, amargo y umami (sabor gustoso, sutil pero de regusto prolongado, que se encuentra en diversos alimentos como el Té verde).

Cada uno de estos sabores es perceptible en diferentes grados y cada unos de ellos puede matizar a los demás.

El sabor amargo se percibe en la parte posterior de la lengua, el ácido en los laterales del tercio posterior de la lengua, el salado en los laterales del tercio anterior y el umami en el centro de la lengua.

El gusto se define igualmente por las sensaciones transmitidas por otros receptores sensoriales de la cavidad bucal que permiten apreciar la textura, la temperatura, la sensación de frescor, la astringencia, etc.

Hay que resaltar el hecho que la temperatura del Té puede influir sobre la percepción de sus aromas. A una temperatura muy elevada, el sabor amargo es menos perceptible, mientras que el azucarado es sentido con más intensidad. Sin embargo el calor no tiene influencia sobre la percepción de la acidez.

LA DEGUSTACIÓN DEL TÉ

Si queremos enriquecer nuestra experiencia al beber un Té, antes de nada hemos de oler las hojas antes y después de ser infusionadas, dejándonos impregnar de los sutiles aromas que contienen. Seguidamente se examina el color y la textura del líquido y luego acercaremos la taza para oler y sentir los aromas de la infusión. Este momento es importante ya que las primeras impresiones dejadas por los olores proporcionan mucha información. Cuando seguidamente bebemos el primer sorbo de Té, este debería ser pequeño y seguido deberemos expulsar el aire por la nariz para facilitar la percepción retronasal.

Una vez que se han olido los aromas de las hojas y del Té infusionado y se toma el primer sorbo conviene prestar una atención particular a las sensaciones que el Té produce en toda la boca. Entre los cinco sabores, el salado raramente se encuentra en el gusto del Té. Por el contrario el amargo se encuentra en diferentes grados en prácticamente todos los Tés, debido a los taninos y la cafeína que forman parte de la estructura del Té. Para un paladar occidental, el sabor amargo necesita un cierto acostumbramiento aunque no constituye un defecto en sí mismo. Hay que darse cuenta que el sabor amargo se equilibra con los distintos aromas que contiene el Té.

En el transcurso de una degustación, intervienen todos los sentidos, no es solamente una cuestión de nariz o lengua. El oído también tiene su importancia y nos permite escuchar lo que los chinos definen como el “canto del agua” y así saber que el agua está cerca de su ebullición; la vista nos informa sobre la apariencia de un determinado Té, etc. De tal manera que el ambiente alrededor del Té, como la música, la luz, las personas presentes, nuestro estado de ánimo, son elementos a considerar para una degustación agradable. En malas condiciones ambientales, hasta el mejor Té puede parecernos desagradable.

EXPRESAR LA DEGUSTACIÓN.

Una de las cuestiones que debe manejar con soltura un buen degustador-catador de Té consiste en saber expresar con palabras sus sensaciones gustativas.

Desde que se percibe el olor de un aroma, lo que nos sugiere es casi siempre una imagen, un recuerdo una emoción más que una palabra concreta. Sin embargo sin la ayuda de un vocabulario preciso y adecuado, una emoción resulta difícil de transmitir a los demás. Aprender a describir nuestras sensaciones de la manera más precisa posible permite afinar nuestros sentidos y enriquecer nuestra percepción sobre un determinado Té. El hecho de asociar un olor a una palabra permite clasificarlo, de manera que así podrá ser reconocido más adelante. Se trata, de alguna manera de construir una memoria gustativa. A medida que consigamos ser más precisos en los términos, estaremos en mejor disposición de percibir la mayoría de matices gustativos y nuestro cerebro se irá adaptando mejor al posterior recuerdo de nuestra experiencia gustativa.

Nombrar los aromas de un Té es mucho más fácil que distinguir sus principales sabores. La razón es bien sencilla: de cada infusión de Té emanan varios cientos de moléculas volátiles. Nuestro entrenamiento y nuestro cerebro debe procesarlas, cribarlas y resumirlas en pocas expresiones.

Los aromas del Té no son perceptibles todos al mismo tiempo ni de la misma manera. Su grado de volatilidad modifica su persistencia y nos enseña acerca de la evolución del gusto del Té.

Distinguimos tres tipos de NOTAS DEL TÉ, las de cabeza, las del cuerpo y las de cola.

  • - Las notas de cabeza son notas volátiles, a menudo efímeras nos proporcionan la primera impresión gustativa acerca de un Té. Su percepción es inmediata.
  • - Las notas de cuerpo son las que se perciben cuando la infusión de Té está en la boca. Son las que estructuran la infusión y la caracterizan. Potentes y estables, son responsables de la sensación general que se tiene de un Té.
  • - Las notas de cola son aquellas que una vez deglutido el sorbo de Té, permanecen en boca y persiste en sus aromas. Cuando un Té es rico en sabores, las notas de cola pueden demostrar su persistencia o marcar la evolución de su sabor que culmina en sensaciones complejas.

Tras haber catado un Té tratando de enumerar y describir la mayor parte de los aromas que emanan de sus hojas o de la infusión, el siguiente paso consiste en describir su textura así como la impresión general que nos deja.

LAS FAMILIAS DE AROMAS DEL TÉ.

1.-VEGETALES.

  • - Vegetales hierbas secas: heno cortado, paja, mimbre…
  • - Vegetales hierbas frescas: césped cortado, madera verde, tallo, helecho, berro…
  • - Vegetales hierbas aromáticas: menta, coriandro, albahaca, romero, estragón, tomillo, lavanda, mejorana…
  • - Vegetales verduras: alcachofa, apio, pepino, espinacas, vainas, verduras crudas, verduras cocidas, agua de la cocción de las verduras…

2.-MARINOS.

  • - Marinos: algas, pescado, carne de pescado, ostras, crustáceos, yodo, percebes…

3.-FLORALES.

  • - Florales, flores frescas: jazmín, jacinto, osmantus, crisantemo, lilas, flor de lis, geranio, flor de naranjo, flores de campo…
  • - Flores opulentas: rosa, orquídea, magnolia, violeta, peonía…

4.-AFRUTADOS.

  • - Frutos frescos: albaricoque, cereza, melocotón, manzana, pera, ciruela, uva, higos frescos, moscatel…
  • - Pequeños frutos: bayas salvajes, fresa, frambuesa, arándano, arándano rojo, moras, grosella, grosella negra…
  • - Cítricos: bergamota, limón, naranja, mandarina, lima, pomelo…
  • - Frutos secos y confitados: nuez, avellana, almendra fresca, castaña, uva pasa, higo seco, dátil, tomate confitado, compota, mermelada, hueso de cereza…
  • - Frutos exóticos: piña, lichi, nuez de coco, mango, papaya, fruta de la pasión.

5.-BOSCOSO.

  • - Bosque: madera seca, madera exótica, hojas muertas, corteza, viruta de madera, encina, roble, pino, abeto, eucalipto, alcanfor, arce…
  • - Sotobosque: musgo, tierra húmeda, hojas mojadas, setas, humus, trufa…

6.-TERROSO.

  • - Terroso: tierra, moho, turba, humedad, bodega, patata, remolacha, roca mojada…

7.-EMPIRREUMÁTICOS.

  • - Empirreumáticos: ahumado, asado, quemado, pan asado, almendra asada, ceniza, fuego de leña, tabaco, bacon, alquitrán…

8.-ANIMALES.

  • - Animales: cuero, cuero curtido, pieles, lana mojada, caballo, establo, estiércol, sudor, almizcle…

9.-MINERALES.

  • - Minerales: metal, piedra, tiza, polvo, azufre, sílex, rocalla…

10.-REPOSTERÍA.

  • - Repostería: cacao, chocolate, mantequilla de cacao, pan dulce, miel, mazapán, vainilla, bollo, azúcar caramelizado, huevo hilado…

11.-ESPECIADOS:

  • - Especiados: canela, cardamomo, nuez moscada, jengibre, anís, clavo, pimienta, regaliz, masala…

12.-LÁCTEOS:

  • - Lácteos: mantequilla fresca, mantequilla fundida, crema, leche, leche de almendras…

UN PEQUEÑO LÉXICO PARA LA DEGUSTACIÓN.
Acuoso: cuya textura tiene la consistencia del agua.
Agudo: carácter vivo, ligeramente ácido, estrecho, incisivo, puede ser fino o robusto.
Amplio: textura redonda, infusión en plenitud, con una buena largura en boca.
Amargo: provocando una sensación astringente, ruda y recia.
Aromático: rico en aromas, muy perfumado.
Áspero: carácter de una infusión muy astringente y desagradable.
Astringente: carácter áspero, duro o vigoroso, responsable de una sensación de sequedad en boca.
Aterciopelado: cuyo espesor en boca recuerda al terciopelo
Cálido: infusión redonda, sin acidez, reconfortante.
Complejo: de una gran riqueza aromática, poseyendo muchas cualidades sutiles.
Corto: se dice de una infusión que posee aromas y sabores que se extinguen con rapidez.
Crudo: carácter de una infusión un poco ácida.
Cuerpo, con: se dice de una textura que ofrece una buena presencia, que tapiza bien la boca.
Delicado: ligero, refinado.
Embriagador: rico y complejo.
Estructurado: infusión bien estructurada, tanina, potente sin ser recia, plena y fuerte.
Fluido: carácter de una infusión suave y con poco cuerpo.
Franco: carácter bien marcado, que se afirma instantáneamente.
Fresco: carácter de una infusión que da una sensación de frescor, a veces un poco ácida.
Generoso: con una riqueza aromática intensa.
Intenso: presencia fuerte, potente.
Joven: define un carácter un poco verde, sin madurez, a veces ligeramente ácido.
Largo: que posee una persistencia larga en boca, cualidad de los Tés bien estructurados.
Ligero: suave y sin cuerpo.
Liso: textura ligera, sin rugosidad.
Lleno, completo: cualidad de una infusión que ofrece una buena persistencia; que llena bien la boca.
Nervioso: carácter ligeramente ácido, poco flexible.
Opulento: aroma rico, redondo y embriagador.
Penetrante: define una sensación astringente, ácida y fuerte.
Persistente: caracteriza un aroma que posee una buen regusto en boca.
Pesado: presencia situada en el fondo de la boca, denso.
Potente: que tiene mucha fuerza, vigoroso.
Redondo: define una infusión suave y sedosa, con pocos taninos y que llena bien la boca.
Refinado: que posee fineza, sutilidad.
Robusto: de fuerte constitución, que tiene mucho cuerpo, potente.
Sedoso: se dice de una infusión cuya textura es ligera y aceitosa.
Sostenido: aroma cuya presencia es persistente.
Suave: sedoso, poco pesado en boca, aterciopelado, sin astringencia, a veces asociado a azucarado.
Sutil: refinada y compleja.
Tanina: se dice de una infusión bien estructurada que da una sensación agradable de astringencia.
Untuoso: textura espesa, mullida, muy redonda.
Vigoroso: que tiene fuerza y cuerpo.
Vivo: con un gran frescor y un punto de acidez.